No desperdicies, no quieras: Invertir el uso de pañales desechables y biocarbón de zarzo negro para la rehabilitación de tierras en la cuenca alta del río uMkhomazi (Programa de Contaminación Medioambiental)

Los habitantes de las tierras comunales de la cuenca alta del río uMkhomazi, en la provincia de KwaZulu-Natal (Sudáfrica), no tienen acceso a servicios de recogida de basuras. El resultado es el aumento de la eliminación inadecuada e indiscriminada de residuos, incluidos los pañales desechables que se tiran fuera del hogar, a menudo en los cursos de agua, lo que plantea riesgos potenciales para la salud y el medio ambiente. La materia fecal de los pañales puede contener agentes patógenos y toxinas potenciales. Sin embargo, también son una fuente de nutrientes -sobre todo nitrógeno, fósforo y potasio- que pueden utilizarse con fines agrícolas. Enterrar los pañales puede aumentar la capacidad de retención de agua del suelo (gracias a los polímeros superabsorbentes (SAP) que contienen los pañales desechables) y mejorar el aporte de nutrientes al suelo. Por tanto, pueden ayudar a rehabilitar los suelos degradados y pobres en nutrientes.

En la cuenca alta del uMkhomazi hay unas 7.500 ha de tierras cultivadas abandonadas que se han degradado debido a la erosión y a la invasión de arbustos por laacacia negra(Acacia mearnsii). La tala de estos árboles/arbustos podría mejorar la salud del ecosistema y la conversión de la madera en biocarbón puede proporcionar una fuente de carbono para mejorar los procesos biológicos del suelo y restaurar los suelos degradados.

Este proyecto pretende evaluar la utilidad de opciones sencillas, de bajo coste y culturalmente aceptables para el uso de pañales desechables y biocarbón de zarzo negro, tanto individualmente como en combinación, como medios de enmienda del suelo en el campo, en tierras agrícolas degradadas y abandonadas en lugares seleccionados de la cuenca alta del uMkhomazi. Los experimentos iniciales incluían dos especies de plantas forrajeras (Napier Fodder y Vetiver Grass) y se supervisarán durante un periodo de dos años (es decir, dos temporadas de cultivo en condiciones de secano) con mediciones del rendimiento de la biomasa, la captura de sedimentos, los indicadores biológicos del suelo, la fertilidad del suelo, la química del suelo, el agua del suelo, la contaminación y los patógenos.

Impactos positivos

Este es el primer año de un programa de 3 años. Aunque es demasiado pronto para determinar y medir plenamente los impactos, las mediciones preliminares sugieren que los tratamientos que incluían abono muestran un mayor crecimiento de los cultivos.

Desafíos

Un periodo caluroso y seco retrasó el seguimiento del componente de hierba vetiver de los ensayos durante la primera temporada de crecimiento. El equipo plantó hijuelos de repuesto y proporcionó riego temporal para ayudar a la propagación. Es probable que el periodo de sequía sea consecuencia del cambio climático, y en el futuro cabría esperar fenómenos climáticos secos o húmedos más frecuentes y erráticos.

Lecciones aprendidas y próximos pasos

Los resultados de la primera temporada de cultivo muestran que este tipo de intervención produce resultados positivos. Sin embargo, será necesario un seguimiento a más largo plazo de varias temporadas de cultivo para determinar el impacto total sobre el suelo y el crecimiento de las plantas y su posterior replicabilidad.